8 de las mejores playas de España y Europa

Si sois de playa seguramente os encantará pasar los fines de semana descubriendo nuevos rincones en los que relajarse o pasar un rato de ocio. A continuación os hablamos de 8 de las mejores playas de Europa en un formato 4+4, es decir, 4 playas nacionales, y otras 4 del resto de Europa.

 

1. Playa de Corralejo, en Fuerteventura

Frecuentadas por windsurfistas, tienen su mayor tesoro en el Parque Natural de las Dunas de Corralejo y en la Reserva Natural de la Isla de Lobos, cuyos fondos marinos son muy apreciados por los submarinistas. Las playas del Parque Natural de la Dunas de Corralejo se caracterizan por tener una arena muy fina y blanca, y agua de color turquesa. Con nueve kilómetros de costa, aquí encontramos desde pequeñas y salvajes calas rodeadas de rocas en la zona sur, hasta las grandes playas del norte, pero que, siendo habitadas en su mayoría por turistas, no se encuentran nada masificadas. En el otro extremo de Fuerteventura, la playa de Costa Calma se alarga casi dos kilómetros por una franja que, con marea baja, puede recorrerse de punta a punta.

2. Tossa de Mar, en Girona

La Costa Brava abarca el litoral de la provincia de Girona, extendiéndose desde Blanes hasta Portbou. Los pequeños pueblos medievales como Tossa de Mar y aldeas marineras como Cadaqués esconden entre sus acantilados y bosques de pinos verdaderos tesoros en forma de calas y fondos marinos de extrema belleza. Las playas de esta zona concentran toda la esencia del Mediterráneo, y están consideradas uno de los mayores atractivos de la península ibérica. Desde luego el contexto en el que se emplazan las dota de una estampa única e irrepetible.

3. Playa de Cué, en Llanes

El Paisaje Protegido de la Costa Oriental asturiana del concejo de Llanes abarca una totalidad de hasta 40 playas, entre las que encontramos medialunas doradas como en la de Torimbio, otras que encuentran su sitio entre los resquicios de los acantilados como en las de La Canal o San Martín, o incluso las que se emplazan en desembocaduras de ríos como la de Guadamía o La Huelga. Pero entre todas hay una que destaca por su belleza: la playa de Cué. Con 380 metros de largo, y a dos kilómetros de Llanes, tiene la peculiaridad de quedar unida a la Isla Grande durante la bajamar.

4. Cala de Macarelleta, en Menorca

A 14 kilómetros de Ciutadella, siguiendo los muros de piedra que serpentean a los flancos de la carretera hasta descender a la arena blanca, se encuentra la Macarelleta, cala hermana de la algo más grande Macarella. Erigidas como un típico ejemplo de paisaje mediterráneo gracias a su emplazamiento abrazado por pinos y paredes de roca, esta cala, situada en la costa sur de la isla balear, es el lugar idóneo para disfrutar de un día de playa y snorkel.

5. Stiniva, en Croacia

Monumento Natural protegido desde 1967, la cala de Stiniva es únicamente accesible a través de un estrecho paso que se supera en barca, aunque también existe la posibilidad de llegar a pie por un complicado sendero que desciende hasta su laguna de aguas claras. Prácticamente invisible desde el mar, esta cala de piedras blancas se esconde entre los pliegos que la roca dibuja a lo largo de la silueta de la Costa Dálmata croata.

6. Palombaggia, en Córcega

Palombaggia es Mediterráneo puro. En el extremo sur de la isla de Córcega y bajo la sombra de los pinos y las formas que el sol dibuja entre el perfil de las rocas y la espuma de las olas, Palombaggia se encuentra en Porto Vecchio, una antigua población marinera que actualmente dedica al turismo sus principales esfuerzos tal y como atestigua su animado puerto.

7. Sarakiniko, en Grecia

El viento y el oleaje del agua han esculpido la roca volcánica dando origen a Sarakiniko, «playa lunar» como es popularmente conocida debido a su apariencia extraterrestre, situada en la costa norte de la isla de Milo, en el archipiélago de las islas Cícladas, formado por más de 200 islas dispuestas en forma circular en torno a la de Delos en pleno mar Egeo.

8. Ölüdeniz, en Turquía

Decenas de civilizaciones han sido testigos del espectacular paisaje que ofrecen las playas de la costa Licia, en el litoral mediterráneo. La gigantesca bahía de Ölüdeniz, declarada parque nacional y conocida con el sobrenombre de Blue Lagoon, se caracteriza por sus aguas plácidas, ideales para el remo en canoa y sumergirse en busca de tortugas marinas en un entorno histórico complementado con ruinas romanas y licias.