Caen, en el corazón de Normandía
Caen, una ciudad francesa testigo de uno de los acontecimientos más importantes de la II Guerra Mundial: el Desembarco de Normandía. Hoy nos trasladamos a esta ciudad para conocer un poco más de su historia, curiosa como mínimo.
Esta ciudad francesa, con sus más de 109.600 habitantes, es la más grande de la Baja Normandía y también su capital.
Uno de los lugares más conocidos mundialmente de Caen es su Abadía de los Hombres (Abbaye aux Hommes, en francés). Este edificio fue construido por petición de Guillermo el Conquistador como señal de reconciliación con el Vaticano, ya que la Santa Sede no veía con buenos ojos el enlace entre Guillermo y la Princesa de Flandes, que era su prima lejana. Se edificó en el siglo XI y ha sido restaurado en dos ocasiones, en el siglo XVIII y tras los bombardeos de 1944. Actualmente es el edificio del Ayuntamiento y de la iglesia de San Esteban, donde descansan los restos de Guillermo el Conquistador.
Abadía de los Hombres, actual Ayuntamiento
El siguiente lugar más conocido es muy parecido al anterior, y así lo indica su nombre: la Abadía de las Damas o Abbaye aux Dames y la contigua iglesia de la Trinidad, donde reposan los restos de Matilde de Flandes (esposa de Guillermo el Conquistador). De gran belleza es el claustro, la gran escalera, la tumba de Matilde y la cripta. Actualmente es sede del Consejo Regional de la Baja Normandía.
Abadía de las Damas, actual Consejo Regional de la Baja Normandía
Como ya habéis podido comprobar, gran parte de la ciudad se tiene que agradecer a Guillermo el Conquistador. Lo mismo pasa con nuestra siguiente parada: el Castillo Ducal de Guillermo el Conquistador, bajo el cual se han encontrado varias casas de la Edad Media y un antiguo pasadizo de salida. Actualmente existen varios museos en su interior.
¿Sabías que la Universidad de Caen es una de las más antiguas de Francia? Fue fundada por Enrique VI de Inglaterra siguiendo el modelo de Oxford Y Cambridge, pero tras los bombardeos de 1944 fue construida en un nuevo lugar siguiendo el modelo americano. Puedes pasear por su campus y si tienes suerte, visitar alguna de sus aulas abiertas.
Si te gusta la naturaleza, visita su Jardín Botánico, ubicado en el centro de la ciudad. Es un jardín que compró un profesor de medicina de la Universidad de Caen al que le gustaban las plantas raras, y lo llenó de ellas.
Y para el final hemos dejado quizás uno de los lugares más importantes de la ciudad, el Memorial de Caen, un museo dedicado al Día D (Desembarco de Normandía en la II Guerra Mundial) y a la paz. Está dedicado a recordar y explicar las guerras y persecuciones de la paz del siglo XX (Guerra Fría, I Guerra Mundial, II Guerra Mundial, campos de concentración nazi, etc.). Aunque la entrada cuesta algo menos de 20€ merece la pena pasar una tarde entera entre sus muros.
Monumento a la No-Violencia en la entrada al Memorial de Caen
Para terminar nuestra visita a esta ciudad, no nos podemos olvidar de lo que tanto nos gusta: la gastronomía. Visitar la zona de Normandía implica probar al menos 3 de sus típicas bebidas alcohólicas (siempre con moderación, eh!), que son la sidra Pays d’Auge, el licor de Calvados y el Pommeau, acompañado, por supuesto, de queso camembert o livarot. Entre sus platos típicos están los callos, la Andouille de Vire y las ostras.
Acabamos nuestra visita en el puerto, donde cogeremos un ferry Caen-Portsmouth, ciudad inglesa de la que ya hablamos en nuestro post “Bilbao y Portsmouth, dos ciudades a tan sólo un ferry de distancia”.
Esperemos que os haya gustado esta breve visita a nuestro país vecino. A nosotros, como siempre, ¡Francia nos encanta!